Frenillo labial y Dientes Separados: ¿Cuándo hay que tratarlo?

Muchos padres acuden a la consulta derivados y/o preocupados porque el frenillo de su hijo lo ven demasiado grueso, interponiéndose entre sus dientes y haciendo que se separen.

Los frenillos bucales están presentes en todas las personas y existen tres tipos: frenillo labial superior, frenillo labial inferior y el frenillo lingual.

En el post de hoy vamos a intentar aclarar todas las dudas relacionadas con los frenillos labiales, contando los aspectos más importantes, las consecuencias que pueden provocar alteraciones en su desarrollo y la indicación de tratamiento.

¿Qué es el frenillo labial y cuál es su función?

El frenillo labial es un tejido mucoso con elasticidad que desde la cara interna del labio hacia la encía situada en la línea media de los dos incisivos centrales.

Posee un tejido conectivo muy fibroso, y su tamaño y grosor puede variar, siendo el mayor de todos el frenillo del labio superior. El frenillo labial superior es además el que más frecuentemente presenta alteraciones en su desarrollo dando lugar a ciertos problemas orales, de los cuales hablaremos más adelante.

En los bebés, el frenillo labial superior se encuentra prácticamente unido al hueso maxilar. Podemos clasificar los frenillos en los bebés según su nivel de inserción en la encía, diferenciando 4 tipos. Hay que aclarar que esta clasificación habla sobre anatomía, no grados de gravedad, es decir, que el tipo 4 no es peor que el tipo 3.

  • Tipo 1: con poco o ninguna inserción visible. Son muy poco frecuentes.
  • Tipo 2: se insertan por encima del borde de la encía.
  • Tipo 3: el frenillo se inserta en el borde de la encía.
  • Tipo 4: se inserta en el paladar duro, justo detrás de dónde saldrán los futuros dientes.

A medida que van pasando los meses, con el desarrollo de la dentición temporal, el hueso va aumentando y crece en altura, haciendo que el frenillo suba, por lo que la inserción del frenillo se acerca más al labio superior. Por ello, que en esta zona los dientes estén separados es un hallazgo común y normal en los bebés, no hay que preocuparse ni alarmarse y los padres deben estar tranquilos ya que con el tiempo este frenillo se colocará en su lugar y se producirá un cierre progresivo de esta separación.

Por otro lado, nunca olvidéis que lo ideal es que los dientes de leche estén separados, a estos espacios se les llama diastemas y lo normal es que estén presentes porque los dientes permanentes suelen ser casi el doble de tamaño.

Frenillo labial superior

Posteriormente, con la erupción de los incisivos centrales permanentes se vuelve a producir un crecimiento del hueso que aleja nuevamente la inserción del frenillo.

¿Qué anomalías existen en el desarrollo del frenillo labial superior?

Anteriormente hemos comentado, que el frenillo labial superior en algunas ocasiones puede desarrollar un grosor mayor de lo normal, es decir, es un frenillo hipertrófico. Otra anomalía en el desarrollo es una inserción baja entre los dos incisivos centrales superiores, situándose esta inserción en el paladar.

¿Qué problemas puede ocasionar un frenillo labial superior anormal?

El frenillo labial hipertrófico puede provocar un espacio entre los incisivos centrales más grande de lo habitual, dando lugar a lo que conocemos con el nombre de diastema interincisal. También podemos observar que existe una limitación del movimiento del labio superior o un labio superior corto.

Es importante comentar que la existencia de un diastema interincisal puede ser debida también a otras causas, como:

  • Existencia de un supernumerario (mayor número de dientes), conocido con el nombre de mesiodens.
  • Hábitos de succión digital, que da lugar a una mordida abierta y a una posición más adelantada de los incisivos centrales superiores.

Hábito de succión digital

  • Presencia de algún quiste.
  • Agenesia o no existencia de los incisivos laterales permanentes.

 

Consecuencias de no tratar un frenillo labial superior hipertrófico

Un frenillo labial hipertrófico no tratado puede dar lugar a una serie de consecuencias en el futuro, entre las que destacamos:

  • La presencia del diastema siempre impedirá que el paciente tenga una oclusión correcta y adecuada.
  • Problema estético y de autoestima, debido a que algunos pacientes no les gusta verse los dientes separados.
  • Problemas de fonética, en los casos que el frenillo labial hipertrófico causa dificultad de movimiento en el labio superior, afectando a la pronunciación de algunos sonidos (“m”, “p” o “b”).
  • Problemas de higiene oral, en casos severos de movilidad limitada del labio superior se puede producir una dificultad para la limpieza de los dientes, acumulándose restos de alimentos en la zona, y en consecuencia se aumenta el riesgo de caries y gingivitis (inflamación de la encía).
  • Incorrecto sellado labial en aquellos pacientes que la hipertrofia provoque un labio corto. Esto impide que exista únicamente respiración nasal, teniéndose una respiración bucal por la imposibilidad de cerrar bien los labios.

 

¿Cuándo se debe tratar el frenillo labial superior?

Primero, el odontólogo tendrá en cuenta la edad del paciente. Durante los primeros años de vida, el tratamiento debe ser conservador, pues con el crecimiento de los huesos y conforme van saliendo los dientes de leche se irá disminuyendo el grosor del frenillo y su posición en la encía. Es cierto, que en algunos bebés podemos observar que a pesar de que le han salido los dientes superiores de leche el frenillo labial sigue estando muy bajo, provocando que cuando levantamos el labio un efecto como en “tienda de campaña”. En estos caos recomendamos levantar muy bien el labio superior para limpiar eficazmente los dientes. Pero hoy por hoy, la evidencia científica demuestra que un frenillo bajo en los bebés no provoca caries ni interfiere en la lactancia, por ello una frenectomía (cirugía del frenillo) de manera preventiva en ellos no está justificada.

Después de que los niños han recambiado los incisivos centrales superiores temporales por lo permanentes en torno a los 6-7 años de edad, sigue siendo normal que en un alto porcentaje continúe esta separación o diastema, cerrándose de manera espontánea tras la salida de los caninos o “colmillos” permanentes superiores alrededor de los 11-12 años. Persistiendo sólo este diastema interincisal en menos de una 10% de los adolescentes que se encuentran entre los 12 y 18 años.

Diastema interincisal

En los casos, en que diagnostiquemos que el diastema interincisal sea por la presencia de un frenillo labial hipertrófico o tengamos cualquier duda, el odontopediatra recomendará una consulta con el ortodoncista con el objetivo de confirmar el diagnóstico, determinar el pronóstico y/o recomendar la cirugía del frenillo.

¿Qué pasa si se rompe el frenillo del labio superior?

La ruptura de los frenillos en los niños en la mayor parte de los casos está relacionado con golpes o traumatismos en la zona. Son accidentes que causan gran impacto a los padres porque puede haber sangrado abundante. Las recomendaciones que debéis seguir son las siguientes:

  • Para parar el sangrado, presione la herida cuidadosamente.
  • Limpiar la zona con agua o suero.
  • Colocación de un trapo limpio con hielo, para controlar la inflamación.
  • Llamar a una clínica dental de referencia para que realice un diagnóstico veraz del golpe que ha sufrido el niño, es decir, el odontopediatra debe realizar una exploración clínica y radiográfica para valorar el estado de la herida y descartar que los dientes no estén implicados en el golpe.

Una vez que haya realizado el diagnóstico pautará un tratamiento que incluirá:

  • Dieta blanda y fría.
  • Limpieza suave y cuidadosa y aplicación de clorhexidina en gel, que favorecerá la cicatrización y evitará la infección de la herida.
  • Prescripción de analgésicos y antiinflamatorios que ayudará a controlar el dolor y la inflamación.

Frenectomía: Cirugía del frenillo labial superior

La frenectomía es la cirugía que se realiza cuando existe frenillo labial hipertrófico. Se trata de una cirugía sencilla y mínimamente invasiva indicada especialmente en aquellos pacientes que posean limitación de movimiento del labio superior, alteraciones en la pronunciación o labio corto.

Una vez realizada la operación, puede ser necesario iniciar ortodoncia para cerrar el espacio o diastema existente entre los dientes.

Otras anomalías en el desarrollo del frenillo labial inferior

Antes de nada, hay que destacar que la hipertrofia o inserción anormal del frenillo labial inferior es menos frecuente que la del frenillo labial superior.

La anomalía del desarrollo más común es una inserción alta del frenillo labial, situándose sobre la papila que existe entre los dos incisivos centrales inferiores, produciéndose una tracción continua en esta papila durante el movimiento del labio inferior. Esto puede generar un problema de inflamación crónica, dando lugar a una retracción de la encía en esa zona y a hipersensibilidad en la región de los incisivos centrales inferiores. En casos severos puede incluso conllevar a una reabsorción del hueso y movilidad dentaria.

Inserción alta del frenillo labial

En estas situaciones el tratamiento sería también la frenectomía para mejorar la inserción correcta del frenillo labial inferior, en aquellos casos que exista una retracción de la encía o en caso de que se haya producido un empeoramiento de la encía de la zona generándose una periodontitis.

En conclusión, la presencia de frenillos hipertróficos puede generar una serie de problemas que no sólo afectan a la boca, sino que pueden derivar a alteraciones en la pronunciación o la respiración, sin olvidar el problema estético o de autoestima que pueden presentar algunos pacientes.

En clínicas Smile! somos consciente de la importancia de este problema por ello, ofrecemos un servicio exclusivo que permitirá un tratamiento multidisciplinar gracias a nuestro departamento de odontopediatría, ortodoncia, cirugía y sedación consciente.

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