Caries en la primera infancia: prevenible al 100%
¿Sabías que la caries es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia?
Yo no lo sabía hasta hace poco, y seguramente es porque no prestamos suficiente atención, tampoco los profesionales, a la salud bucodental, a pesar de que forma parte de la salud general de las personas.
Las caries en niños muy pequeñitos van en aumento. Muestra de ello es que recibo muchas consultas aquí en el blog sobre ese tema. Y las consultas no van en la línea de la prevención, sino que tratan de qué hacer una vez se ha producido el problema, a veces casos dramáticos.
Otra de las cosas más interesantes a conocer es que la caries es prevenible casi en todos los casos.Sabiendo qué factores son predisponentes y siendo muy constantes en la higiene dental desde que aparece el primer diente, podemos evitar males mayores.
A veces el diagnóstico precoz es difícil. Los dientes incisivos superiores (los del medio, arriba) son los que suelen estar mayoritariamente afectados y es necesario levantar el labio para poder observarlos. La visión de cualquier problema en los dientes de abajo es más sencilla porque se ven con más facilidad al reír o abrir la boca. Las lesiones precursoras de las caries son unas manchitas blanquecinas en el esmalte.
Imagen cedida por las Dras. Palma, Mayné y González www.odontologiaparabebes.com
Aunque sean dientes de leche y se vayan a cambiar es conveniente tratar las caries en el caso de que se produzcan, ya que pueden alterar los dientes permanentes por proximidad, entre otras cosas.
Las causas de las caries en la primera infancia suelen ser multifactoriales. Por un lado existe una elevada posibilidad de que los padres que son portadores de las bacterias causantes de caries, se las transmitan a sus bebés en el contacto íntimo (besos, compartiendo cubiertos y comida, etc). Por otro lado, los dientes que están saliendo tienen un esmalte más inmaduro y son de esta forma más susceptibles. El cepillado puede ser infrecuente y se tiene miedo al flúor (hay cierta fluorofobia), y por supuesto el cepillado va a depender del adulto, ya que el niño pequeño es incapaz de autolimpiarse de forma efectiva (incluso hasta los 8 años!).
Algunas situaciones incrementan el riesgo de caries como por ejemplo que los padres tengan o hayan tenido una historia de caries, las comidas azucaradas diarias o la toma de muchas dosis de algunos fármacos (atención a la presentación pediátrica del ibuprofeno a la que muchos son devotos!). Los niños que siempre están con comida en la boca (especialmente dulces) tienen mayor riesgo también: el pH de la boca permanece así demasiado ácido y eso perjudica a los dientes.
La relación entre lactancia materna y caries no ha quedado establecida. Os adjunto
aquí el documento -muy interesante- del Comité de Lactancia Materna de la AEP en el que habla de este tema.
Los dentistas siempre explican que muchos de los niños menores de 3 años que atienden con caries, siguen con tomas nocturnas a partir del año de edad (de lactancia materna o de lactancia artificial).
La discusión está servida (aunque en el ánimo de esta entrada no es crear ningún tipo de polémica). A lo mejor ambas partes tienen su parte de razón, desconozco la bibliografía de unos y de otros en detalle para “mojarme”. Pero seguramente en la importancia de la higiene, todas las posturas estarán de acuerdo.
Quizá el mensaje principal de esta entrada es aprender a fijarse y a cuidar los dientes desde que salen.
Enlace al artículo: http://www.dra-amalia-arce.com/2015/03/caries-en-la-primera-infancia.html