Ir al dentista con niños autistas
Todos sabemos que en ocasiones, y en base a experiencias vividas, llevar adelante algunos tratamientos odontológicos puede resultar desagradable, por más que los profesionales sean idóneos y entiendan la situación de los pacientes.
Ante algunos casos los profesionales deben ayudar a los pacientes a afrontar sus inseguridades intentando encontrar la mejor solución para poder llevar adelante un buen trabajo y mejorar la salud bucodental de los pacientes.
En el caso de los niños que sufran de Transtorno del Espectro Autista puede resultar bastante traumático acudir al dentista. Diferentes investigaciones llevadas a cabo recientemente nos muestran algunas estrategias y métodos para ayudar a los profesionales y familiares, de manera preventiva, ante este tipo de situación.
Es muy importante cuidar la salud bucodental de los niños autistas, ayudándolos a superar los problemas que puedan aparecer.
Los padres serán los encargados de transmitirle a los niños la importancia de llevar una correcta higiene oral y las consecuencias que traerá no hacerla, explicándoselo con paciencia.
Uno de los problemas que deben atender los profesionales es la falta de compresión que pueden llegar a tener los pequeños autistas, al ver el entorno, los ruidos de los aparatos, los materiales del consultorio pueden alterarse. La mejor forma de evitar estos episodios es preparar al paciente de antemano.
La boca suele ser un lugar muy sensible, para un niño con TEA puede resultar más doloroso, además el sabor de los productos que se suelen usar les provocará rechazo. Al ir realizando diferentes consultas irán tomando más confianza y esto ayudará al profesional a realizar su trabajo con mayor facilidad.
Otro punto que puede resultar traumático es la invasión del espacio personal, para muchos pacientes esto puede resultar algo incómodo, especialmente para los niños autistas.
Fuente del artículo:
dentistaentuciudad.com
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