¿Qué es la transmisión bacteriana y como se relaciona con las caries?
Esta vez toca hablar de un concepto importante llamado transmisión bacteriana.
Sabemos que la caries es una enfermedad infecciosa transmisible producida por los ácidos generados por las bacterias (Streptococcus Mutans principalmente) que se encuentran en nuestra saliva.
Los bebés nacen sin las bacterias responsables de la caries dental. Estos microorganismos comienzan a colonizar la boca del bebé poco después del nacimiento. Los niños las adquieren por transmisión directa a través de la saliva de sus madres, padres y/o cuidadores, siendo la mayor transmisora externa de Streptococcus Mutans (bacteria causante de la caries dental) la madre.
Queremos aclarar que es inevitable que los niños las adquieran y que su presencia en la saliva de vuestros hijos/as no va a implicar directamente la aparición de caries. No olvidéis que la caries es una enfermedad multifactorial, es decir, producida por un conjunto de factores (dieta, cepillado, bacterias, flúor, huésped, factores medioambientales, etc.), por tanto pensar que su aparición es debido a un único factor no es lo adecuado.
Lo que si se han demostrado numerosos estudios es que:
– Mientras más temprana sea la colonización (especialmente en menores de 12 meses), más transcendente será la transferencia y por tanto, mayor el riesgo de caries.
– Que las madres que presentan antecedentes de alto riesgo de caries son más propensas a tener mayores niveles de bacterias causantes en su saliva, aumentando el riesgo de que sus hijos sufran un contagio más temprano. Si el alto riesgo de caries de la madre se une con caries activa, una pobre higiene oral, enfermedad periodontal, dieta cariogénica, etc.; el riesgo de caries en el bebé por transmisión bacteriana es aún más importante debido a que la virulencia de la bacteria es mayor.
Por ello, una vez más el diagnóstico precoz y la instauración de medias preventivas adecuadas es de vital importancia. El objetivo será reducir estos niveles de bacterias causantes de caries. En el caso de la madre la instauración de estas medidas debe realizarse idealmente durante el período prenatal y en los primeros años de vida del bebé. Pero los padres, hermanos y/o cuidadores también deben contribuir a disminuir el riesgo de transmisión bacteriana.
Nuestras pautas de recomendación serían:
– Se aconseja a la madre realizar visitas rutinarias al dentista durante el embarazo. El profesional determinará el nivel de riesgo de caries e instaurará las medidas preventivas eficaces para reducir los niveles de bacterias en la saliva. En nuestros centros realizamos test bacterianos específicos que determinarán el nivel de bacterias que posee en boca. En función de su resultado pautaremos una serie de productos que han demostrado científicamente reducir estos niveles y mejorar la salud oral de la madre.
– No compartir utensilios con el bebé (cucharas, cepillos de dientes, etc.) especialmente durante los dos primeros años de vida.
– No limpiar el chupete del bebé con tu saliva cuando éste se ensucie.
– No enfriar la comida soplando directamente sobre la cuchara del bebé.
– No dar besos en la boca durante los primeros años de vida. No permitas que hermanos o primos besen a tu bebé en la boca.
